34 No ligadas tus manos ni puestos en cadenas tus pies. Has caído
como quien cae ante malhechores.» Y arreció el pueblo en su llanto por él.
35 Fue todo el pueblo y, siendo aún de día, rogaban a David que
comiese, pero David juró: «Esto me haga Dios y esto me añada, si pruebo el
pan o cualquiera otra cosa antes de ponerse el sol.»
36 Todo el pueblo lo supo y lo aprobó. Todo lo que hizo el rey pareció
bien a todo el pueblo.
37 Y aquel día supo todo el pueblo y todo Israel que el rey no había
tenido parte en la muerte de Abner, hijo de Ner.
38 El rey dijo a sus servidores: «¿No sabéis que hoy ha caído un gran
caudillo en Israel?
39 Hoy estoy reblandecido, pues soy rey ungido, pero estos hombres,
hijos de Sarvia, son más duros que yo. Que Yahveh devuelva al malhechor
según su malicia.»